Más de un millón de personas han recibido ya una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus en Israel, que sigue avanzando en su campaña para administrar esta inyección de refuerzo a todos los mayores de 50 años y también al personal médico.

"Hemos alcanzado un millón de ciudadanos que se responsabilizaron de sí mismos y quienes los rodean y han sido vacunados con la tercera dosis", declaró hoy el primer ministro, Naftali Benet, que matizó que aún "queda mucho trabajo por delante" que hacer.

El jefe de Gobierno instó de nuevo a los israelíes que aún no se han vacunado -en torno a un millón de personas entre una población total de 9,3 millones- a que lo hagan cuanto antes.

Israel registra desde hace semanas un acusado aumento de contagios de Covid-19 y de pacientes ingresados en estado grave -más de 500 actualmente-, lo que ha llevado a las autoridades a imponer de nuevo ciertas restricciones que se habían eliminado. Los infectados activos también se han incrementado progresivamente y ahora son más de 50.000.

Asimismo, en las últimas semanas se han detectado cada vez más infecciones entre personas inoculadas, algo que algunos expertos vinculan con la disminución de anticuerpos con el paso del tiempo o con la mayor resistencia de la variante delta de coronavirus frente a la vacuna.

Israel espera rebajar en las próximas semanas la curva de contagios y de pacientes graves con la aplicación de la tercera dosis para reforzar anticuerpos entre la población más vulnerable.

Israel comenzó a administrar la vacuna de refuerzo de la compañía Pfizer a su población general hace apenas dos semanas, empezando por los mayores de 60 años. Hace pocos días, la campaña se amplió para incluir a los mayores de 50 y al personal médico del país.

EFE